Formación de fútbol en la Fundación Marcet


Futbolconnect.es promociona la formación de fútbol en la conocida y prestigiosa Fundación Marcet, una de las escuelas de fútbol más importante a nivel mundial.

Fundamentos, medios y objetivos

Desde sus inicios, en el año 1978 en Barcelona (España), la Fundación Marcet se ha dedicado constantemente a la investigación y al desarrollo de un método pedagógico innovador para la enseñanza del fútbol inteligente en todo el mundo: el PLAN MARCET.

Gracias a esta excelente fórmula de aprendizaje nuestra escuela ha logrado internacionalizarse y está hoy presente en 28 países. Acuerdos con Gobiernos, federaciones deportivas e instituciones públicas y privadas han permitido que en los últimos años más de 1.000.000 de jóvenes jugadores y 3.000 entrenadores y profesores se hayan formado y capacitado con el PLAN MARCET en los cinco continentes.

El objetivo de J. Marcet -jugador del REAL MADRID, F.C. BARCELONA, R.C.D ESPANYOL, internacional absoluto con el equipo nacional de España y licenciado en Derecho y Economía- siempre ha sido transmitir a los jóvenes de todo el mundo que se puede compaginar perfectamente el fútbol de alta competición con la excelencia académica.

Por eso el Plan Marcet consigue formar con éxito jugadores LIBRES e INTELIGENTES, con VALORES, SOLIDEZ ACADÉMICA y EMPLEABILIDAD FUTURA.

  • LIBRES, porque dominan todas las habilidades de la técnica y la táctica, tanto individual como colectiva.

  • INTELIGENTES, porque saben tomar rápidamente las decisiones más adecuadas en cada momento del partido.

  • Con VALORES HUMANOS, porque éstos son imprescindibles para triunfar en el deporte y en cualquier profesión después del fútbol.

  • Con SOLIDEZ ACADÉMICA, porque tiene que haber una perfecta compatibilidad entre fútbol y estudios.

  • Con EMPLEABILIDAD FUTURA, porque los talentos que exigen los mejores clubes de Europa son los mismos que exige el mundo laboral fuera del fútbol.

Para conseguir estos objetivos, la Fundación Marcet lleva más de 30 años organizando cursos, módulos formativos, 'clinics', campus y otras propuestas educativas. Los resultados hablan por sí solos: cada año, más de 20 alumnos de nuestra escuela de fútbol se incorporan a la disciplina de los más importantes clubes profesionales de Europa y muchos más llegan a puestos de responsabilidad como profesionales, líderes de empresas, instituciones o grupos sociales, aportando a la sociedad el rendimiento de los valores adquiridos.

 

El secreto del éxito y eficacia extraordinarios del método PLAN MARCET es la constante capacitación y formación de profesores y entrenadores expertos en la aplicación práctica de este excepcional instrumento formativo.

En la Fundación Marcet aprovechamos el magnetismo que la excelencia de nuestro método produce en niños y jóvenes para convertirlo en una eficaz y poderosísima herramienta para la transmisión de hábitos y valores humanos que motivan a nuestros alumnos en el esfuerzo y la constancia, con el objetivo de combinar la formación académica con el alto rendimiento futbolístico.

 

Método Plan Marcet

El PLAN MARCET es un método pedagógico para la enseñanza del fútbol que tiene como objetivo prioritario desarrollar todo el potencial de sus alumnos en la consolidación de su inteligencia en el fútbol. Un alumno puede empezar a formarse con el PLAN MARCET a los 4 años y finalizar el proceso a los 19 años; en estos 15 años habrá dedicado 9.000 horas de práctica intensa a mejorar sus habilidades técnicas y personales mediante cursos presenciales de diversa duración:

  • Cursos cortos (de 2 a 100 horas lectivas)
  • Cursos medios (de 100 a 300 horas lectivas)
  • Cursos largos (de 300 a 1.000 horas lectivas)

 

Los alumnos que superen con éxito el programa serán jugadores completos, inteligentes, con valores y máxima empleabilidad no sólo en el fútbol profesional, sino también en el mundo profesional después del fútbol, dominando perfectamente los siguientes conceptos:

 

  • CONTROL: cuando recibe el balón aéreo o raso sabrá neutralizarlo con cualquier parte del cuerpo que permita el reglamento en las mejores condiciones para poder iniciar una nueva acción de forma eficiente y previamente decidida.

  • CONDUCCIÓN: conducirá el balón con la cabeza levantada para tener visión periférica que le permita tomar buenas decisiones y proteger la pelota del acoso de los jugadores contrarios.

  • JUEGO DE CABEZA: dominará las acciones éreas tanto defensivas como ofensivas, sin miedo, con los ojos abiertos, con decisión, con salto coordinado y potente, anticipándose y dirigiendo el balón a donde quiere.

  • FINTA: sabrá desconcertar al contrario con rápidos movimientos de distracción para recuperar un balón o progresar con él.

  • REGATE: tendrá habilidad e imaginación para desbordar al contrario. Habrá aprendido muchos tipos de regate y sabrá ejecutarlos con decisión, seguridad y eficacia.

  • PASE: Dominará el pase con todas las superficies del cuerpo que permita el reglamento, especialmente con el pie. Será capaz de ejecutar con precisión y rapidez pases cortos y largos, cambios de juego, con presión de los jugadores contrarios.

  • TIRO A PORTERÍA: será capaz de disparar a portería con las dos piernas a corta y media distancia, con coordinación, potencia, velocidad, puntería y utilizando siempre la superficie del pie más adecuada en cada momento, tanto a balón parado como en carrera. Podrá asumir con eficacia el lanzamientos de tiros libres directos.

  • DOMINIO DE LOS DOS PERFILES: un jugador MARCET dominará perfectamente los dos perfiles (diestra y zurda).

  • DESPEJE: tendrá la capacidad de despejar el balón de forma contundente, pero estará sobradamente preparado para salir con el balón controlado e iniciar una jugada coordinada con los compañeros de equipo.

  • INTERCEPTACIÓN, ENTRADA, TACKLE y CARGA: tendrá la polivalencia necesaria para dominar técnicas ofensivas y defensivas con interceptaciones reflexivas, recuperando el balón e iniciando el juego ofensivo de su equipo.

  • PRESSING: estará capacitado para cambiar rápidamente de mentalidad ofensiva a defensiva para reducir los tiempos de transición entre la pérdida del balón y su recuperación. Estará mentalmente preparado para concentrarse en presionar a los contrarios para recuperar el balón o impedir la construcción del juego del equipo rival.

  • ACCIONES COMBINADAS: habrá adquirido suficientes aptitudes y habilidades técnicas, tácticas y estratégicas para realizar acciones combinadas ofensivas y defensivas basándose en apoyos y ayudas continuas con los compañeros del equipo con el objetivo de finalizar la jugada. Conseguirá que la ejecución de las acciones combinadas no tenga pausa y fluya adecuadamente desde su inicio hasta su finalización.
  • RITMO DE JUEGO Y EJECUCIÓN: Será capaz de jugar un fútbol vivo, intenso y rápido gracias a su técnica individual y colectiva. Evitará las precipitaciones y pérdidas de balón; actuará con calma y seguridad. En las acciones ofensivas aplicará cambios de ritmo y velocidad para sorprender a los defensas contrarios

  • SOLUCIONES EN CADA ZONA DE CAMPO: Sabrá discernir perfectamente que las acciones técnicas se ejecutan de forma diferente en cada zona de campo; en defensa actuará con seguridad, anticipación y contundencia; en el centro del campo con creatividad y visión de juego; en ataque  resolverá con decisión, imaginación, rapidez, inteligencia y valentía. Tendrá, por tanto, la suficiente responsabilidad y madurez para reaccionar positivamente ante cualquier situación real y complicada del partido.
  • SERÁ UN JUGADOR INTELIGENTE Y MENTALMENTE FUERTE:

    • Tendrá capacidad de concentración para detectar problemas durante el partido
    • Será rápido en tomar buenas decisiones
    • Dominará los tiempos del partido
    • No se precipitará nunca
    • Anticipará las consecuencias de sus decisiones
    • Tendrá equilibrio entre riesgo y seguridad
    • Será capaz de adaptarse al juego de los contrarios
    • Conocerá sus limitaciones
    • Jugará fácil
    • Antes de recibir el balón ya sabrá qué hacer con él
    • Sabrá jugar sin balón
    • Jugará para el equipo
    • Será eficazmente creativo
    • Tendrá autoestima competitiva
    • Será emocionalmente estable
  • VALORES: Habrá adquirido valores humanos imprescindibles para la vida y para el fútbol: Humildad, Honestidad y Humanidad

 

Método Plan Marcet: Las claves del éxito

  

Enseñanza gradual

El Plan Marcet,
al buscar una enseñanza de calidad, profunda y sólida, distribuye sus contenidos en ciclos de un mínimo de tres años. Vamos adaptando nuestra enseñanza al proceso de desarrollo del niño. Hay una edad para cada cosa. Adelantarse es perjudicial para él y retrasarse puede ser una oportunidad dificil de recuperar. Por eso es bueno conocer muy bien lo que un niño es capaz de hacer en cada etapa de su vida.

Cada jugador avanza a su ritmo / Práctica intensa

El Plan Marcet estructura su enseñanza no sólo por sus contenidos sino también por el nivel técnico que cada jugador posee. Se establecen grupos homogéneos. Esto permite que el alumno avance a su ritmo, ofreciéndole el máximo dentro de sus posibilidades. Si le pides más de lo que puede dar puede desanimarse y si le exiges poco se aburrirá o perderá la ilusión y la concentración en lo que hace.

Profundidad en los contenidos

El Plan Marcet trabaja por contenidos, profundizando en cada uno hasta que el jugador lo llega a dominar. De esta forma, el alumno que pasa por todos los ciclos termina dominando al máximo toda la técnica individual del fútbol.

Aprendizaje personalizado

Los grupos son reducidos. Esta disposición permite al profesor trabajar más directamente con cada uno de los jugadores, detectar sus carencias y ayudarle a corregirlas. El jugador está más motivado porque descubre que su entrenador está constantemente ayudándole a mejorar. Además, la oportunidad de repetición de ejercicios es mayor, ya que son menos los jugadores que pasan por él. Al jugador del Plan Marcet se le llega a conocer completamente.

Método analítico y método global

En el proceso de aprendizaje de la enseñanza de la técnica hemos comprobado la necesidad de combinar el método analítico progresivo y el global. El primero nos permite mostrar con todo detalle una habilidad técnica compleja y el segundo permite ver cómo es ese movieminto técnico en la realidad. La edad de los jugadores y el nivel técnico que posean es el que nos lleva a utilizar en cada caso uno de los dos métodos.
 
El objetivo: aplicación de la técnica en la competición 

El uso de la competición como medio de aprendizaje es fundamental. Se trata de poner en práctica todo lo que aprenden en un medio natural y real: un partido. Siempre incluimos en el proceso de aprendizaje un tiempo para que puedan aplicar esa técnica en   situación real de juego. Es una gran motivación para el alumno descubrir que lo que ha aprendido en los entrenamientos, lo consigue hacer en un partido.
 
Fundamentación teórica

Es importante fundamentar lo que trabajamos en el campo. Los chicos deben saber el porqué y el para qué de todo lo que hacen. Eso les motiva y hace coherente su aprendizaje. Además, nos damos cuenta de que en el campo aprenden más rápido si ha habido una fundamentación teórica previa. Detectamos una fuerte motivación cuando se les muestran los contenidos a través de un vídeo, unos apuntes o dibujos. Salen al campo con ganas de imitar lo que han visto. 
 
Con los medios técnicos más avanzados

Utilizamos el análisis biomecánico  como medio para perfeccionar el movimiento técnico. Los jugadores pueden verse realizando los ejercicios y descubrir con claridad dónde está el fallo o cómo mejorar ese aspecto que no está realizando correctamente.
 
El secreto es una buena planificación 


En el Plan Marcet no improvisamos nada. Todas las sesiones de campo están programadas y trabajadas por el departamento técnico y pedagógico, que planifica la enseñanza según las distintas edades y niveles.

 
 
Los secretos de la técnica: jugador

 

 

 

LA CONDUCCIÓN
EL PASE






EL CONTROL
EL TIRO






EL REGATE
EL JUEGO DE CABEZA






TÉCNICAS DEFENSIVAS


 

Los secretos de la técnica: portero

 

 
EL BLOCAJE
EL JUEGO AÉREO






EL DESVÍO
EL 1 CONTRA 1






LA OFENSIVIDAD

Principios de aprendizaje  

Buena parte de la enseñanza y del entrenamiento se basa en la noción equivocada de que con la práctica se llega a la perfección. Este principio no es necesariamente verdadero. La práctica consolida una manera de trabajar buena o mala. Con la práctica incorrecta se adquirirán unos malos hábitos que pueden ser irreversibles, por ello, hay que comprender este principio elemental. Aquellos que creen en el entrenamiento entienden cuáles son los beneficios que acumularán con la práctica correcta, con la formación de buenas costumbres y de un sólido conocimiento.

Hay otras dos nociones equivocadas referentes al entrenamiento del fútbol que se deberían disipar desde el principio. La primera de ellas es que los jugadores de fútbol nacen con un don natural y que no necesitan entrenamiento. Los datos no respaldan esta noción. El principal hecho es que el progreso de la civilización se debe en gran parte al progreso de la educación según el cual cada generación ha transmitido a su generación sucesiva más conocimientos y mejores técnicas de enseñanza y de aprendizaje. Así pues el hombre puede correr más rápido y saltar más alto, ha ascendido la cima más alta de la tierra y ha puesto el pie en la luna.

Estos logros se han conseguido gracias a la aplicación práctica del conocimiento avanzado del que ahora disponemos y que utilizamos para mejorar las prácticas y los entrenamientos. Sería iluso pensar que los jugadores de fútbol no están sujetos a las leyes de la evolución.

Esta tesis es coherente con el hecho de que, en realidad, no todos los jóvenes nacen iguales. Son distintos física, mental y psicológicamente. Pero la tesis no es incongruente con el hecho de que aquellos que nacen y son criados en un entorno futbolístico tendrán mayores oportunidades de desarrollar su talento que aquellos que no lo estén. Es por tanto evidente que no nacemos con igual talento y que no tenemos las mismas oportunidades respecto a nuestro entorno. El gran reto de la enseñanza es, por tanto, reconocer el talento potencial y desarrollar ese talento hasta lo máximo posible.

La otra noción equivocada a la cual deberíamos referirnos es que las técnicas que se practican de manera aislada no se pueden trasladar al partido. No hay nada de mérito técnico que no se pueda trasladar al partido aunque un jugador rinda con poca técnica en una situación en la cual no tenga oponente. Sin embargo se debería entender que un jugador que es técnicamente hábil sin oponentes puede que no lo sea tanto cuando tenga oposición y aparezcan otros jugadores en la práctica.

A menudo, el concepto erróneo del cambio de estado afectivo en el entrenamiento está caracterizado por el deseo de enseñar por el método de prueba y error. Se supone, arriesgadamente, que uno puede aprender igual de bien si rinde de una manera satisfactoria o no. La evolución de la enseñanza debería hacerse de manera que cualquier situación de aprendizaje nueva tenga como objetivo conseguir el éxito. Todo ello, por supuesto, teniendo en cuenta que es conveniente desafiar a los jugadores y exigirles el máximo esfuerzo. Uno de los máximos objetivos de un jugador es conseguir el éxito y para ello también se trabaja en los entrenamientos.

El entrenamiento y aprendizaje efectivo de la Fundación Marcet está estrechamente ligado a poder establecer las actitudes, los hábitos y los movimientos correctos. Primero, y por orden de importancia, está la actitud del entrenador y del jugador respecto al aprendizaje. Esta actitud se debe caracterizar por estas dos cualidades:

  • Una mente abierta
  • Una mente inquieta

Una mente abierta es fundamental para poder recibir ideas nuevas. Es esencial para la vitalidad mental y también lo es para poder progresar. Una mente cerrada indica que un hombre cree que ya lo sabe todo. También indica que no sólo se siente viejo sino que ha envejecido.

Para valorar ideas nuevas es imprescindible tener una mente inquieta. No todas las ideas son buenas y es un error aceptar una idea nueva sólo porque es nueva. Es tan insensato como descartarla sin haberla evaluado. Uno debe cuestionar las ideas nuevas, analizarlas y establecer si son correctas sin prejuicios. Una idea debería aceptarse o rechazarse sólo después de haberla considerado cuidadosamente.

Entonces ¿qué es la técnica?, ¿qué es la habilidad?

La técnica es la ejecución de una única actuación, un pase, un control, un salto o un giro. Implica tomar decisiones, lo cual significa que la actuación comprende elementos tanto físicos como mentales. La técnica, en términos futbolísticos, es la habilidad de seleccionar la técnica más adecuada en cada momento según convenga. Por tanto, la técnica se ocupa de tener un buen criterio y realizar buenas selecciones. Hay algunos deportes que son predominantemente deportes de técnica. El fútbol es, predominantemente, un deporte de criterio. ¿Cómo llegamos a esta conclusión? Con un simple análisis de los hechos:

  • En un partido de 90 minutos el balón sólo está en juego unos 60 minutos.

  • En un partido equilibrado, de los 60 minutos en los que el balón está en juego, cada equipo lo poseerá durante 30 minutos.

  • Mientras el balón está en juego, a menudo está en el aire o fuera del alcance de juego de cualquiera de los 22 jugadores. De media, un jugador de un equipo no tiene la posesión del balón durante más de dos minutos.

Pregunta: ¿Qué hace el jugador durante los 58 minutos restantes en los que el balón está en juego?

Respuesta: Toma decisiones, realiza selecciones con criterio.

A esto debemos añadir la posibilidad de que el fútbol es el deporte más flexible. Tanto los jugadores como el balón se pueden mover en un ángulo de 360 grados y existen un número mínimo de reglas y relativamente pocas detenciones. Por tanto, las situaciones pueden cambiar rápidamente y requieren un alto nivel de alerta y de concentración de los jugadores. Todo esto nos lleva de vuelta a la pregunta fundamental, que no es cómo se debe entrenar, sino cómo aprende un joven jugador.

 

CÓMO APRENDE UN JOVEN JUGADOR CON LA FUNDACION MARCET

Los jugadores jóvenes desean avanzar y anhelan probarse frente a otros. Para motivarlos de manera satisfactoria el entrenador necesita tener en cuenta los siguientes factores:

Debe estar interesado. El jugador que no tiene interés tiene una mente cerrada y si no logra cambiarlo, es una receta para el desastre.

Debe estar entusiasmado, desear involucrarse y participar.  Uno debe sospechar de un jugador joven que carece de entusiasmo. Merece la pena recordar que la gente entusiasta quiere hacer más, no menos.

Debe tener buenos ejemplos y un propósito firme de asumir los valores correctos. Es importante poder ver a buenos jugadores jugando un partido, o en un video. Los valores se establecen cuando observamos cómo actúan los buenos jugadores. Debemos añadir que estos valores no sólo son valores de actuación en el juego sino también de comportamiento. Las actitudes y los hábitos se forman cuando observan lo que hacen otros, en particular aquellos a los que admiran. Por ello no se puede sobrestimar la responsabilidad que tienen los jugadores destacados, así como los entrenadores, en establecer valores para los jugadores jóvenes. Al aprovechar estos métodos de aprendizaje, los entrenadores pueden provocar un cambio para mejor, en la actitud y en las costumbres.

Aprenderá con la práctica adecuada y con su repetición. Es más importante la calidad de la práctica que su frecuencia. Sin embargo, una vez se tiene calidad, los resultados serán mejores cuanto mayor sea el tiempo que dediquemos a la práctica.

Aprenderá si conoce los resultados. Cuanto mayor sea el progreso de un jugador, mayor será la motivación que tenga para practicar. Es como tomar un medicamento, no siempre nos gusta, pero es evidente que tomarlo nos va a mejorar y continuamos tomándolo. La práctica adecuada implica poner unas metas para estos jugadores de manera que se pueda medir su progreso. Esta es una tarea que pertenece totalmente al profesor.

Aprenderá al ser desafiado. El progreso supone un proceso continuo para llegar a alcanzar aquello que está fuera de nuestro alcance. El progreso no se alcanza trabajando constantemente dentro de nuestros límites, uno no logrará subir más arriba si mira abajo. Los jugadores conseguirán progresar si se les asigna tareas más difíciles cada vez y jugando con y contra jugadores mejores, con la condición de que la tarea no sea demasiado difícil y los jugadores contrarios no sean demasiado buenos. Los entrenadores deben establecer estos desafíos cuidadosamente para los jugadores jóvenes teniendo en cuenta la probabilidad de éxito.

Aprenderá con fe. Al final, un hombre no conseguirá más de lo que cree que es posible. La pregunta es: ¿qué es posible? Muchos de nosotros subestimamos lo que podemos conseguir. A la vez, a muchos de nosotros nos inspira la esperanza, aunque muchas esperanzas no tengan una base real. Los entrenadores deben inspirar y animar a los jugadores a esforzarse para que puedan mejorar sus expectativas y puedan conseguir sus objetivos.

LOS ELEMENTOS DE UNA BUENA ACTUACIÓN

Una vez establecido cómo aprende un jugador, ¿qué es lo que necesita aprender en el fútbol?, ¿qué factores comprende una buena actuación? Existen tres factores primordiales: La técnica, la comprensión y el estado físico.

  1. Técnica. En el fútbol, las técnicas son los instrumentos del oficio. Un jugador será mejor cuanto mejor sea su técnica y más amplia su variedad. Sin embargo, un jugador que juegue sólo con una pierna, por muy bueno que sea técnicamente, podría llegar a ser aún mejor si supiera jugar bien con las dos. La buena técnica no tiene sustituto.

  2. Comprensión. La comprensión significa entender lo que cada uno puede hacer y lo que para ello es necesario. Intentar hacer algo que uno sabe que no puede es ingenuo, por no decir algo peor. Entender lo que se necesita requiere conocimiento, visión y percepción. Así un jugador técnicamente excelente puede no ser hábil por no comprender o percibir cuándo y dónde utilizar estas técnicas. Ya hemos establecido que, en un partido, durante la mayoría del tiempo el jugador no va a poder utilizar su técnica con el balón. No obstante, un buen jugador debe entender cómo situarse en la mejor posición tanto para su equipo como para sus compañeros. Los principios del juego deben guiar su pensamiento para poder actuar satisfactoriamente. La comprensión real no sería posible sin entender a fondo estos principios. Un jugador debe entender también la importancia relativa de las diversas zonas del campo, el estado del partido y las condiciones físicas cuando sopesa entre las zonas de seguridad y de riesgo. Debemos luchar para que los jugadores, tanto a nivel individual como de equipo, sean eficientes. Parte de esta eficiencia se plasma en la apreciación del jugador de cuándo, dónde y cómo tomar riesgos y cuándo, dónde y cómo hacerlo de una manera segura. Sin embargo, en el fútbol, la comprensión y la técnica se componen de diversos factores.

  3. Estado físico. El estado físico requiere una combinación de estado físico y mental. Por lo que sabemos actualmente es imposible determinar dónde acaba el estado físico y dónde empieza el mental. También es imposible expresar con seguridad la influencia que el estado físico de un futbolista tiene sobre su estado mental y viceversa. No es sólo que se interrelacionen, es que se confunden.

La fatiga provoca que la técnica se deteriore, que se pierda la concentración y que falle el criterio. Así, la técnica no es una ventaja real a menos que le acompañe el estado físico. Sin querer llegar a conclusiones definitivas, un análisis del minuto en que se marcaron los goles en los partidos muestra algunas estadísticas interesantes. Se analizaron 30 partidos en los cuales se marcaron 76 goles.

  • 23 goles (30 %) se marcaron en los últimos quince minutos del partido.

  • 17 goles (22 %) se marcaron en los últimos cinco minutos del partido.

Estas estadísticas indican que el estado físico es un factor importante, quizás el más importante, en los minutos finales de un partido. A partir de estos tres principios primordiales: técnica, comprensión y estado físico, surgen cinco elementos para una buena actuación:

  1. Concentración mental. Debe poseerse como un hábito y una actitud mental. El juego se vería reducido a una mera lotería y el partido no se jugaría como una batalla de inteligencia sin concentración y sin pensar lo que uno está haciendo.

  2. Técnicas correctas. Cuanto más amplia es la variedad de técnicas mayor posibilidad tenemos de cumplir con las exigencias técnicas.

  3. Ver y percibir. Hay una gran diferencia entre ver y percibir. Hay algunos jugadores que, son básicamente, jugadores “ciegos de un ojo”. Solamente ven las jugadas en un lado del campo. Normalmente es el lado del campo en el que están en ese momento. A menudo, una posición incorrecta del cuerpo o un ángulo de soporte escaso impiden al jugador tener un campo de visión más amplio. Los jugadores necesitan aprender a jugar con la cabeza erguida, estudiando constantemente las posiciones cambiantes tanto de los jugadores como del balón. También necesitan de la percepción para poder interpretar qué significa toda la información. Ver sin percibir significa muy poco.

  4. Decisiones y criterio. Para tomar una decisión son fundamentales el conocimiento y la percepción. Es necesario saber discernir lo que es imprescindible de lo que no lo es y saber ordenar las prioridades. Para poder conseguir este criterio se requiere un estado de ánimo positivo, decisivo y atento. Se debe animar a los jugadores a entender que el fútbol es un juego de decisiones. Es mejor tomar una decisión equivocada que no tomar ninguna.
  5. Acción. Es la aplicación y la implementación de la decisión con un propósito determinado. El fútbol es un juego de errores y los errores más graves consisten en no tomar decisiones o en cambiarlas a mitad de camino.

 

Los Profesores



J. Marcet considera fundamental la formación de los profesores en el método PLAN MARCET. Ellos son los que ponen en práctica el método; por este motivo son preparados y capacitados de forma continua y científica. Adquieren una formación que cubre todos los aspectos: conocimientos psicológicos, pedagógicos, técnicos y éticos.

 

La actitud y las aptitudes del profesor del Plan Marcet son claves para alcanzar los objetivos pedagógicos previstos en cada curso.

 

Los profesores del Plan Marcet tienen un excelente conocimiento de la materia y contenidos que se imparten en el curso, pero no es suficiente, se les exige, además, una notable actitud hacia su trabajo y hacia sus alumnos y una extraordinaria aptitud pedagógica:

 

    Conocen el perfil e intereses de sus alumnos.

 

    Se convierten en positivos líderes influyentes para sus alumnos.

 

    Tienen capacidad de comunicación para captar el interés de sus jugadores.

 

    Tienen gran capacidad de empatía para ayudar a sus alumnos a conseguir sus objetivos. No es lo mismo formar a niños de 8 años que a adolescentes de 16 años.

 

    Con el Método Plan Marcet, el profesor no solo transmite lo que sabe sino que su principal objetivo es conseguir sacar a la superficie todo el potencial que tiene el alumno. Si el profesor solo enseñara lo que sabe, la progresión del alumno se frenaría y limitaría al nivel de conocimientos del profesor. El mayor éxito de un profesor es conseguir que el alumno le supere; es la única manera de que la generaciones progresen positivamente.

 

Como consecuencia de la excelente formación y capacitación en el Método Plan Marcet, muchos clubes profesionales de todo el mundo contratan a nuestros profesores para incorporarlos a su plantel técnico profesional o de fútbol base.

 

Para ser profesor del Método PLAN Marcet se necesita acreditar una titulación profesional específica (MARCET COACH MENTOR LICENCE) que tiene diferentes grados, niveles y especializaciones, y participar cada año en los cursos de reciclaje y actualización.

 

Tecnofútbol y Neurofútbol 2014-15

¿Tienes calidad pero se te queda pequeño tu equipo?
 
¿Quieres un lugar donde verdaderamente te enseñen mucho en cada entrenamiento y en cada partido?
 
¿Te gustaría tener a un entrenador profesional que sepa de verdad?
 
¿Te gustaría llegar a jugar una competición contra los equipos de máximo nivel?

 

El Centro Europeo de Tecnofútbol y el Centro Europeo de Neurofútbol son una referencia en lo que a metodología se refiere y entienden que los jugadores más jóvenes necesitan una enseñanza de gran calidad, ya que se encuentran en el momento más importante de su formación futbolística. Aquellos que formarán parte de estos proyectos de la Fundación Marcet tendrán la oportunidad de trabajar todos los aspectos del deporte rey: técnica, táctica, inteligencia y valores.
 

 
Competirán sin ninguna presión, porque en Tecnofútbol y en Neurofútbol tenemos claro que la competición no es un fin en sí misma, sino un medio más de aprendizaje. Nuestros jugadores tienen la seguridad de seguir en el equipo hasta el final, sin descartes, ya que nuestro objetivo prioritario es la enseñanza.
 
Por eso, trabajamos con cada jugador individualmente y procuramos obtener su máximo rendimiento en los entrenamientos y en los partidos. Además, cada trimestre ofrecemos un informe detallado sobre el nivel alcanzado para que sepa en todo momento en qué debe mejorar el jugador.

Los entrenadores de Tecnofútbol y Neurofútbol son profesionales que trabajan con una planificación muy seria y un programa de probados resultados. Nuestros profesores siemore tienen que demostrar una gran capacidad de comunicación y son especialistas en motivar a sus jugadores de acuerdo su edad y capacidad.